En los últimos años, se han informado muchas historias perturbadoras sobre personas que han contraído plagas estomacales mientras comen sushi.
Después de escuchar acerca de estas personas pobres, todos pasamos mucho tiempo libre preguntándonos si podríamos tener un invitado especial de casa en nuestro vientre.
El problema es que hay diferentes maneras de contraer un parásito del estómago y nunca lo sabes. Así que hoy vamos a hablar con usted sobre diferentes formas de saber si usted es un parásito o no.
El hambre
Ya que estas pequeñas criaturas se alimentan de lo que comes, tu estómago nunca está realmente lleno y sientes una necesidad constante de picar. Sin embargo, otros casos también pueden sufrir de falta de hambre.
No puedes dormir
Los parásitos pueden vivir en su estómago o intestinos, y cuando es lo último, tienden a mantenerlo despierto por la noche porque es cuando están despiertos.
Problemas intestinales
Este es uno de los síntomas más comunes. Si tiene problemas con el tránsito intestinal, flatulencia, hinchazón o una sensación de ardor, es probable que tenga parásitos.
agotamiento
Si su estado de ánimo no es el mejor y parece que no puede sentirse descansado, no importa cuánto tiempo pase en la cama, estos pequeños insectos podrían ser la causa.
Roban nuestros nutrientes y nos dejan agotados por la falta de vitaminas y minerales. Nos afecta física y emocionalmente.
Irritaciones de la piel
Nuestro cuerpo reacciona negativamente de más de una manera, y algunas veces la presencia de un parásito no deseado puede manifestarse en la piel por erupciones, urticaria, parches de piel seca o incluso llagas y heridas.
Problemas articulares
Los dolores musculares, el dolor y una sensación extraña de dolor en las articulaciones indican que ha contraído parásitos al comer carne cruda o poco cocida o al beber agua contaminada.
anemia
Una de las enfermedades de la sangre más comunes puede ser causada por un parásito llamado anquilostoma que vive en el suelo y generalmente nos invade los pies. Les gusta alimentarse de nuestra sangre, lo que nos impide tener todo lo que necesitamos.
Temblar
Como se mencionó anteriormente, los parásitos son más activos durante la noche y en las primeras horas de la mañana, lo que nos obliga a dormir de forma irregular e incómoda, lo que provoca el crujido de dientes inconscientes y pellizcos.